61. Lumen Fidei, primera Encíclica del papa Francisco

La fe de la LF es la fe que el Concilio de Trento definió en sus decretos y cánones. Parte del lenguaje llega a ser evangélico, pero su núcleo teológico es católico romano.

14 DE JULIO DE 2013

Como maestros supremos de la Iglesia Católico Romana (ICR), los Papas escriben encíclicas para exponer los aspectos de la fe cristiana católica que consideran que pueden ser particularmente relevantes o importantes para la gente de su tiempo.

Las encíclicas marcan el perfil teológico de un pontificado determinado y proporcionan un útil enrejado interpretativo del mismo. Por consiguiente, es interesante leer la primera encíclica del Papa Francisco que fue presentada oficialmente el 5 de Julio de 2013 y se titula:  Lumen Fidei  (LF), (La Luz de la Fe).

Es la primera obra articulada teológicamente desde que se convirtió en el Papa Francisco.

PROYECTO ORIGINAL DE BENEDICTO XVI
El primer elemento que cabe destacar es que realmente es un trabajo que procede de Benedicto XVI, ahora Papa emérito.

Ratzinger había planeado una trilogía de encíclicas sobre las virtudes teológicas del Amor, la Esperanza y la Fe (en este orden). A este respecto escribió  Deus Caritas Est  (Dios es Amor, 2005) y  Spe Salvi  (Salvados por la Esperanza, 2007) y estaba a punto de publicar la última sobre la Fe, habiendo ya completado el primer borrador.
Su inesperada dimisión trajo consigo una interrupción de la misma. Como es de suponer pasó el manuscrito a Francisco quien pensó que sería una buena idea publicarlo como una parte de su misma enseñanza y posteriormente añadir “algunas contribuciones” de su propia cosecha (7).

Nos enfrentamos, por lo tanto, a una encíclica firmada por Francisco, pero conformada en gran medida por Benedicto XVI.

La contribución de Ratzinger es evidente a través de todo el texto. Casi todas las citas proceden o bien de la tradición alemana (p.e. F. Nietzsche, 2; M. Buber, 13; R. Guardini, 22; L. Wittgenstein, 27; H. Schlier, 30) o de la mayor cultura europea (Dante, 4; J.-J. Rousseau, 14; F. Dostoevsky, 16; J.H. Newman, 48; T.S. Eliot, 75).

Queda claro que un erudito como Ratzinger está detrás de estas discusiones. El muy amado Agustín es, con diferencia, el Padre de la Iglesia más citado (p.e. 10, 15, 19, 23, 31, 33, 43, 48). La teología de Agustín fue el sujeto del doctorado de Ratzinger. Los temas y el matiz del pensamiento de Ratzinger también están fuertemente reflejados en la forma en que sus encíclicas tratan los asuntos de la verdad y el relativismo (p.e. 25) o la modernidad y su “totalitarismo” que excluye la fe (p.e. 54).

Aparentemente Francisco encuentra satisfactorio todo esto y, por lo tanto, no hace cambios ni modificaciones.

LF recuerda “el don de la sucesión apostólica” a través de la cual la memoria de “la” Iglesia tiene garantizada la continuidad (49) y la encíclica en sí misma testifica la sucesión ininterrumpida del Papado incluso en lo que se refiere a la doctrina.

LENGUAJE “EVANGÉLICO” PERO …
LF es una larga reflexión sobre la fe, dividida en cuatro partes. Empieza con el carácter bíblico de Abraham y la subsiguiente historia del pueblo de Israel. El lenguaje es bíblico (p.e. la fe se aparta de la idolatría, 13) y el tono es evangélico (p.e. la fe es un “encuentro personal”, 13). Hay un punto en que el texto va tan lejos como para decir que “Creemos en Jesús cuando lo acogemos personalmente en nuestras vidas y viajamos hacia él, aferrándonos a él en el amor y siguiendo sus pasos a lo largo del camino” (18).

Quedándose aquí se puede pensar que éste es un documento evangélico que acentúa el lenguaje personal de la fe. Pero, no es toda la historia. Si se sigue leyendo se encuentra una sección titulada “La salvación por la fe”. Se observa la ausencia del adverbio “sola”, la cual es desde luego fundamental para una comprensión evangélica de la salvación.

La Reforma Protestante del siglo XVI insistía en que la salvación es “por la fe sola”, pero desde el Concilio de Trento, la Iglesia Católico Romana no ha aceptado la doctrina de la salvación por la gracia sola a través de la fe sola.

En realidad, Francisco escribe que “el principio de la salvación es la apertura a algo más importante que nosotros mismos” (19).

La fe, indica el Papa, es únicamente el comienzo del proceso, pero el viaje del creyente requiere la fe más las obras, la fe mediante los sacramentos y la fe con la Iglesia que imparte los sacramentos. En otras palabras, la fe de la LF es la fe que el Concilio de Trento definió en sus decretos y cánones. Parte del lenguaje ha llegado a ser evangélico, pero en su núcleo la sustancia teológica es católico romana.

FE SACRAMENTAL
La tercera parte de la LF se explica con más detalle. En ésta Francisco (y Benedicto) quieren subrayar el hecho de que la Iglesia es “la madre de nuestra fe”(37-38).

Nuestra fe nunca surge en nosotros como individuos, sino que nos precede y nos sigue. Es mediante “la Tradición apostólica preservada por la Iglesia” que la fe nace y es alimentada. Citando al Vaticano II, Francisco escribe que “la Iglesia, en su doctrina, su vida y su culto, perpetúa y transmite a cada generación todo lo que ella misma es, todo lo que cree” (40).

Ya no es la Palabra de Dios la que guía el camino, sino “la” Iglesia. La forma en que lo hace es a través de los sacramentos. En un revelador pasaje, LF dice que “la fe en sí misma posee una estructura sacramental” (40). Según LF, la fe es un encuentro personal, pero la fe también se recibe mediante los sacramentos. Son las dos caras de la misma moneda. Lo que sigue es una breve explicación de la doctrina católico romana de la regeneración bautismal (41-43) y de la Eucaristía (44-45), las cuales son la puerta de entrada a la fe y a su más alta expresión. El Papa continúa diciendo que esta doctrina es una y la misma, es decir, las dimensiones sacramentales y personales de la fe son indivisibles (47-49).

Como es común en las encíclicas, LF también termina con una invocación a María, “Madre de la Iglesia, Madre de nuestra fe”(58-60). Mientras los discípulos pidieron al Señor que les aumentara su fe (Lucas 17:5), LF acaba con una oración a María: “¡Madre, ayuda a nuestra fe!”.

Lumen Fidei representa la apropiación actual del lenguaje evangélico por parte de importantes sectores de la Iglesia Católico Romana. Empezó con la “evangelización” y ahora continúa con la fe como “un encuentro personal”.

El Papa Francisco parece estar liderando el camino en este proceso. Esta apropiación, no obstante, debe ponerse en el contexto de la doctrina católico romana tradicional que es tridentina, sacramental y mariana.

 

60. 100 Days with Pope Francis

March 12th 2013, Cardinal Bergoglio was elected to the chair of Peter becoming Pope Francis, the 266th Pope of the Roman Catholic Church. This count takes for granted that Peter was the first Pope and that an unbroken chain of successors followed up to now. This theological account of Church history is, of course, disputable but that is not the point here. The point is to take advantage of this symbolic event to begin to see what is emerging as far as Francis’ interpretation of the Papacy is concerned.

On-Going Exposure

Francis speaks every day in public. He celebrates Mass every morning at 7:00 AM and a summary of his daily homily quickly becomes available for the media. The gist of it is twittered. His speeches are much simpler and shorter than Benedict XVI’s, the language is plain, and the structure often highlights single important words which form the bulk of his reflection. There is always a personal application and the recipient of it is “us” rather than “you” or “them”. He uses many fewer quotations from Church tradition (the Church Fathers were always present in Ratzinger’s talks) and more references to daily episodes of life and Bible quotations. Francis likes to be surrounded by people. He chose not to live segregated in the papal apartments but to stay in the guest house in the Vatican, sharing the dining room and other common spaces with others. His Wednesday’s public audiences in St. Peter’s square are less concentrated on words and more devoted to personal interactions. He normally goes around the square, stopping his papamobile here and there to touch people, kiss babies, and play with children exchanging hats and receiving gifts. The emotional aspect prevails over the cognitive one. Francis is less of a hieratic, unreachable Pope and more of an “older brother” or fatherly type of Pope who is showing all his charming personality.

From the End of the World to the Edges of the World

As soon as he was elected, Francis told that he was coming from “the end of the world”. Ratzinger had come from the “heart” of Europe, he comes from the ends of the globe from a Euro-centric or Western perspective. He is conscious of his origins in the Global South and his background also determines his goal. He often says that the mission of the Church is to go to the peripheries of the world and to be attracted by those who are outside of the various centers of power and influence. Where he comes from is where he wants to go. Now that he leads the “center” of a global institution, it will be interesting to see what going to the peripheries will mean for a centralized and self-referential organization like the Vatican. Francis seems to be willing to shift the attention to the ends of the world, geographically and socially.

Infiltration Rather Than Confrontation

His style of argumentation is also coming through. Whereas Ratzinger used to be seen as confrontational in his approach to Western culture (often banging on the head of “nihilism”, the “dictatorship of relativism”, etc.), Bergoglio is perceived as a mild person who stirs attention rather than hitting his hearers. On life issues he is traditional but not in an irritating way for secular people. On marriage he is conservative but capable of maintaining an open dialogue with the gay lobby. His strategy seems to be that of infiltration rather than confrontation. On the inter-faith dialogue he always stresses the brotherhood of all religious people, leaving aside the controversial issues. Mercy has the final word. He has an embracing attitude rather than a tug-of-war approach.

Spiritual Ecumenism

This fraternal mood is also true as far as ecumenism is concerned. Francis talks a lot about Christian unity and emphasizes the importance of common prayer and brotherly relationships. Technically, this is what “spiritual ecumenism” is all about, i.e. unity that is expressed in joint prayer, although he has not been using this language so far. All non-Catholic counterparts, from Liberal Protestants to many Evangelicals, seem to like this and have the impression that he is rather easy-going as far as unity is concerned. He recently told the audience in St. Peter’s square that he had spent half an hour in prayer with an Italian Evangelical pastor (June 19th). Less people paid attention to what he had just said before, i.e. that unity means being in fellowship with the Pope and the bishops. Beyond the seemingly Pauline language, he endorsed the Roman Catholic view that unity means to be cum Petro (with Peter) and sub Petro (under Peter). The relationship with the Pope defines Christian unity. Meanwhile, he has been outspokenly Marian in his devotions and very Eucharistic-centered in his teaching.

Poverty, Poverty …

Poverty is a catchword of Bergoglio’s pontificate. The choice of the name Francis was indicative of an entire program. He has certainly given a more sober bent to what it means “to live like a Pope”. He wears an iron cross, instead of a golden one. He uses less luxurious vestments. He calls for a simple lifestyle. In commenting on the recent financial scandals, he humorously said that Peter did not have a bank! The problem is that the Pope has a bank! Will Francis have the courage to close it? The reference to Francis of Assisi marks his grandeur but perhaps his limits as well. Francis spoke of poverty and lived in poverty in the XIII century, but the Church he submitted to remained opulent and went on pursuing its mundane affairs. Will Pope Francis be able or willing to implement Church practices that are marked by simplicity and frugality? Perhaps we should wait another 100 days to answer.

Leonardo De Chirico

Rome, 22nd June 2013

60. Los primeros 100 días del papa Francisco

El tema es aprovechar este evento simbólico para empezar a advertir lo que está surgiendo en lo que se refiere a la interpretación del papado de Francisco.

30 DE JUNIO DE 2013

Hace algo más de cien días, el 12 de marzo de 2013, el Cardenal Bergoglio fue elegido para ocupar la “silla de Pedro” convirtiéndose en el papa Francisco, el 266º Papa de la Iglesia Católico Romana.

Esta cuenta da por hecho que Pedro fue el primer Papa y que una cadena ininterrumpida de sucesores ha continuado hasta ahora.

Esta consideración teológica de la historia de la Iglesia es, por supuesto, discutible pero esta no es ahora la cuestión. El tema es aprovechar este evento simbólico para empezar a advertir lo que está surgiendo en lo que se refiere a la interpretación del papado de Francisco.

EXPOSICIÓN CONTINUA
Francisco habla en público cada día. Celebra la misa todas las mañanas a las siete y un sumario de su homilía diaria está rápidamente disponible para los medios de comunicación. La esencia de la misma se publica en el Twitter.

Sus discursos son mucho más sencillos y cortos que los de Benedicto XVI, el lenguaje es espontáneo y la estructura frecuentemente pone de relieve palabras sueltas importantes que forman el cuerpo de su reflexión. Siempre hay una aplicación personal y el destinatario de la misma es “nosotros” más que “vosotros” o “ellos”.

Utiliza muy pocas citas procedentes de la tradición de la Iglesia (los Padres de la Iglesia estaban siempre presentes en las charlas de Ratzinger) y más referencias a los episodios de la vida diaria y citas bíblicas.

A Francisco le gusta estar rodeado de gente. Escogió no vivir aislado en los apartamentos papales sino permanecer en la casa de huéspedes del Vaticano, compartiendo el comedor y otros espacios comunes con otras personas. Sus audiencias públicas de los miércoles en la plaza de San Pedro son menos concentradas en las palabras y están más dedicadas a las interacciones personales.

Normalmente, da la vuelta alrededor de la plaza, se para aquí y allá para tocar a la gente, besar a los bebés y jugar con los niños intercambiando sombreros y recibiendo regalos. El aspecto emocional predomina sobre el cognitivo. Francisco se parece poco a un Papa hierático e inalcanzable y más a un Papa tipo paternal o “hermano mayor”, que muestra toda su encantadora personalidad.

DEL FIN DEL MUNDO A LOS CONFINES DEL MUNDO
Cuando fue elegido, Francisco dijo que venía del “fin del mundo”. Ratzinger había venido del “corazón” de Europa y él viene de los límites del globo partiendo de una perspectiva occidental o Eurocéntrica.

Es consciente de sus orígenes en el sur Global y su historial también determina su objetivo. A menudo dice que la misión de la Iglesia es ir a las periferias del mundo y ser atraídos por aquellos que están fuera de los diferentes centros de poder e influencia.

De donde él viene es donde quiere ir.Ahora que dirige el “centro” de una institución global, será interesante ver que significa ir a las periferias para una organización centralizada y autorreferente como es el Vaticano. Francisco parece dispuesto a desplazar la atención hacia los confines del mundo, geográfica y socialmente.

INFILTRACIÓN EN LUGAR DE CONFRONTACIÓN
Su estilo de razonamiento también se está superando. Mientras que Ratzinger solía ser visto como conflictivo en su acercamiento a la cultura occidental (a menudo golpeando la cabeza del “nihilismo”, la “dictadura del relativismo”, etc.) a Bergoglio se le percibe como una persona apacible que estimula la atención en vez de machacar a sus oyentes.

En los temas de la vida es tradicional pero no de una forma fastidiosa para la gente secular. En el matrimonio es conservador pero capaz de mantener un diálogo abierto con el “lobby gay”.

Su estrategia parece ser la de la infiltración más que la de la confrontación.

Sobre el diálogo interreligioso siempre hace hincapié en la hermandad de todas las personas religiosas, dejando de lado las cuestiones controvertidas. La misericordia tiene la última palabra. El tiene una actitud de abrazar antes que una perspectiva de tira y afloja.

ECUMENISMO ESPIRITUAL
Su talante fraternal también es cierto en lo que se refiere al ecumenismo. Francisco habla mucho acerca de la unidad de los cristianos y enfatiza la importancia de la plegaria común y las relaciones fraternales.

Técnicamente, esto es todo sobre el “ecumenismo espiritual”, es decir, la unidad que se expresa en la oración conjunta, aunque no ha utilizado este lenguaje hasta ahora.

A todos los homólogos no católicos, desde los liberales protestantes a muchos evangélicos, parece gustarles esta actitud y tienen la impresión de que es fácil de llevar por lo que a la unidad se refiere.

En una reciente audiencia en la plaza de San Pedro dijo que había pasado media hora en oración con un pastor evangélico italiano (19 de Junio). Poca gente prestó atención a lo que había dicho antes, o sea, que la unidad significa estar en comunión con el Papa y los obispos.

Más allá del lenguaje aparentemente paulino, avaló el punto de vista católico romano de que la unidad significa estar cum Petro (con Pedro) y sub Petro (bajo Pedro). La relación con el Papa define la unidad cristiana. Entretanto, él ha sido abiertamente mariano en sus devociones y muy centrado en la Eucaristía en sus enseñanzas.

POBREZA, POBREZA …
La pobreza es un lema del pontificado de Bergoglio. La elección del nombre Francisco indicaba todo un programa. Sin duda, le ha dado una tendencia más sobria a lo que significa “vivir como un Papa”.

Lleva una cruz de hierro en lugar de una de oro. Usa vestiduras menos lujosas y pide un estilo de vida sencillo.

En un comentario sobre los recientes escándalos financieros, humorísticamente dijo que Pedro ¡no tenía ningún banco! El problema es que el Papa ¡tiene un banco! ¿Tendrá Francisco el valor de cerrarlo?

La referencia a Francisco de Asís marca su grandeza pero quizás también sus límites. Francisco habló de la pobreza y vivió en la pobreza en el siglo XIII, pero la Iglesia que presentaba permaneció opulenta y siguió en la consecución de sus asuntos mundanos.

¿Será capaz o estará dispuesto el papa Francisco de llevar a cabo en la Iglesia las prácticas que marcan la sencillez y la frugalidad? Tal vez deberíamos esperar otros cien días antes de contestar.

Traducción: Rosa Gubianas

 

Interviu despre Papa Francisc I cu teologul italian Leonardo De Chirico

Au trecut trei luni de la alegerea lui Jorge Mario Bergoglio ca Papa Francisc (12.03.2013). După vîlva creată de demisia lui Benedict al XVI-lea și surpriza primului Papă latino-american, a venit poate timpul primelor evaluări. Am stat de vorbă cu Leonardo De Chirico, teolog evanghelic și participant la dialogul dintre Alianța Evanghelică Mondială și Consiliul pontifical pentru unitatea creștinilor.

Odată cu alegerea Papei Francisc, s-a creat impresia că avem de-a face cu o „noutate”. Este așa?

Ca să spunem adevărul, Bergoglio a fost candidatul care, la conclavul din 2005 ce l-a ales pe Ratzinger, a cules voturile grupului favorabil cardinalului Martini. Iezuit asemenea lui Martini, a fost perceput ca un candidat al „progresiștilor” și, prin urmare, al celor care nu-l doreau pe Ratzinger. Faptul că a avut întotdeauna un profil prea puțin bătător la ochi cu siguranță nu îl face un „parvenit”. Arhiepiscop de Buenos Aires din 1998, cardinal din 2001, Bergoglio este orice altceva, dar nu o noutate. Face parte din establishment-ul catolic din vremea lui Ioan Paul al II-lea.

Și totuși a dat impresia imprimării unei certe discontinuități față de trecutul recent …

Da, sigur, alegerea numelui (Francisc) vrea să evoce o preferință pentru sărăcie, chiar dacă trebuie să ne amintim că Francisc d’Assisi a dorit sărăcia pentru sine, dar a legitimat opulența bisericii lui Inocențiu al III-lea. Cu alte cuvinte, s-a gîndit la sărăcie ca la o alegere pe care puțini ar face-o, nu ca practică a bisericii instituționale. Papa Francisc a vorbit despre sărăcie și a dat cîteva semnale cu privire la un stil de papat mai sobru și mai cumpătat. Și totuși, una este să-ți atragi simpatia opiniei publice cu câteva gesturi demonstrative ale sărăciei, alta să demontezi puterea patrimonială, economică și financiară a bisericii. Pînă acum, totul este ca mai înainte.

De ce a fost ales Bergoglio?

Aș spune din două motive. În primul rînd, pentru a marca o cezură față de Benedict al XVI-lea. În anturajul oficial, nimeni nu va spune vreodată că papatul lui Ratzinger a fost un faliment, dar alegerea lui Bergoglio este o admitere evidentă a acestui fapt. Ratzinger trebuia să readucă vechea lume în ordine, dar a contribuit la îndepărtarea sa de biserică. Trebuia să înalțe ortodoxia doctrinară, dar motivele pentru care va rămîne în amintire vor fi scandalurile Vatileaks, abuzurile sexuale, conflictele în interiorul curiei romane etc. Cu alegerea lui Bergoglio, accentul trece de la doctrină la pastorală, de la papa-profesor la papa-comunicator, de la confruntarea cu post-iluminismul occidental la dialogul cu masele mai simple intelectual din sudul lumii. De la cuvintele ratzingeriene de ordine „credință și rațiune” la cele bergogliene „milă și simplitate”. Catolicismul fluctuează constant între aceste polarități, iar alegerea lui Bergoglio este un indiciu clar al căutării unui nou echilibru intern.

Al doilea motiv?

E un considerent geo-politic. Axa creștinismului s-a stabilit în emisfera sudică. Speranța cu Ratzinger era de a recupera Occidentul, dar această misiune a falimentat. Între timp, Biserica catolică riscă să piardă, dincolo de Europa secularizată, chiar America Latină, odată cu avansul bisericilor evanghelice. Pînă acum, politica catolică a fost aceea de a eticheta evanghelicii drept „secte”, dar aceasta nu a oprit eroziunea în favoarea evanghelicilor. Acum, Biserica catolică pune în fruntea continentului pe nimeni altul decît Papa. Evident, în America Latină se joacă o partidă importantă pentru următoarele decenii. Faptul că Bergoglio este argentinian de origine italiană semnalează dorința bisericii de a se ocupa de acest continent, fără a scăpa din vedere Europa.

Evanghelicii din lume au salutat, în general, cu căldură alegerea lui Francisc …

În America Latină am asistat la predominarea unui sentiment național-sportiv, cu nuanțe de galerie de stadion. Reacția emotivă a stîrnit o identificare ca și cum Bergoglio ar fi fost un „star” care interpretează răscumpărarea unui continent. Aceste reacții au arătat un caracter evanghelic din anumite puncte de vedere superficial și naiv. A produs un anumit impact vederea unui Papă ales mai ales pentru a-i combate, care să fie salutat de evanghelici ca un „campion” național.

Între timp, ce semnale dă Papa referitor la temele dragi evanghelicilor?

Primul discurs al Papei a fost plin de referințe la Maria. Primul act al Papei a fost să încredințeze lumea în mîinile Mariei. Asistăm la un fel de re-marianizare a papatului. Alte indicii au marcat puternica trăsătură universalistă a catolicismului, cum este recenta referire la salvarea tuturor, inclusiv a ateilor. În intervențiile sale, este constantă sublinierea punctelor cardinale ale doctrinei catolice. Totul este asezonat cu un limbaj care pare a fi vecin cu cel evanghelic. Însă e nevoie să știm să trecem dincolo de fragmente și sugestii, pentru a vedea „catolicitatea” foarte învăluitoare și foarte tradițională a Papei Francisc.

Leonardo De Chirico este unul dintre cei mai importanţi şi activi teologi evanghelici din Italia, director adjunct al Istituto di Formazione Evangelica e Documentazione din Padova şi director al Centrului de studii de etică şi bioetică al aceluiaşi institut. Este doctor în teologie al King’s College din Londra, cu o teză publicată sub titlul „Evangelical Theological Perspectives on post-Vatican II Roman Catholicism”, Frankfurt-Oxford, Peter Lang 2003. În acelaşi timp, este vice-preşedintele Alianţei Evanghelice Italiene şi membru în Comisia socio-politică a Alianţei Evanghelice Europene.

Traducere: Otniel-Laurean Vereş
Text tradus și publicat cu permisiunea autorului.

 

Tre mesi con Papa Francesco. Primo bilancio

Un’intervista a Leonardo De Chirico (12/6/2013)

Sono passati tre mesi dall’elezione di Jorge Mario Bergoglio a Papa Francesco (12/3/2013). Dopo il clamore delle dimissioni di Benedetto XVI e la sorpresa per il primo papa latinoamericano, è forse giunto il tempo delle prime valutazioni. Ne abbiamo parlato con Leonardo De Chirico, teologo evangelico italiano e partecipante al dialogo tra l’Alleanza Evangelica Mondiale ed il Pontificio Consiglio per l’Unità dei Cristiani.

 Con l’elezione di Papa Francesco è stata data l’impressione che si sia trattato di una “novità”. E’ così?

 A dire il vero, Bergoglio è stato il candidato che, nel conclave del 2005 che elesse Ratzinger, ha raccolto i voti del gruppo favorevole al card. Martini. Gesuita come Martini, fu percepito come il candidato dei “progressisti” e comunque di quelli che non volevano Ratzinger. Il fatto che abbia sempre avuto un profilo poco appariscente non lo rende certo un “parvenu”. Arcivescovo di Buenos Aires dal 1998, cardinale dal 2001, Bergoglio è tutt’altro che una novità. E’ parte dell’establishment cattolico dai tempi di Giovanni Paolo II.

 Eppure ha dato l’impressione di imprimere una certa discontinuità rispetto al recente passato …

 Sì, certo, la scelta del nome (Francesco) vuole evocare una preferenza per la povertà, anche se bisogna ricordare che Francesco d’Assisi volle la povertà per sé ma legittimò l’opulenza della chiesa di Innocenzo III. In altre parole, pensò alla povertà come ad una scelta di pochi, non come alla prassi della chiesa istituzionale. Papa Francesco ha parlato di povertà e ha dato qualche segnale di uno stile di papato più sobrio e frugale. Tuttavia, un conto è cercare di accattivarsi l’opinione pubblica con qualche gesto pauperistico, altro è smantellare la potenza patrimoniale, economica e finanziaria della chiesa. Sinora è tutto come prima.

 Perché è stato scelto Bergoglio?

 Direi due motivi. Primo per marcare una cesura rispetto a Benedetto XVI. Negli ambienti ufficiali, nessuno mai dirà che il papato Ratzinger sia stato un fallimento, ma la scelta di Bergoglio è un’ammissione evidente. Ratzinger doveva riportare il vecchio mondo all’ordine, ma ha contribuito al suo ulteriore allontanamento dalla chiesa. Doveva esaltare l’ortodossia dottrinale, ma le ragioni per cui sarà ricordato saranno gli scandali dei Vatileaks, degli abusi sessuali, degli conflitti dentro la curia romana, ecc. Con la scelta di Bergoglio, l’enfasi passa dalla dottrina alla pastorale, dal papa professore al papa comunicatore, dal confronto con il post-illuminismo occidentale al dialogo con le masse più semplici intellettualmente del sud del mondo. Dalle parole d’ordine ratzingeriane “fede e ragione” a quelle bergogliane “misericordia e semplicità”. Il cattolicesimo fluttua costantemente tra queste polarità e l’elezione di Bergoglio è un chiaro indicatore della ricerca di un nuovo equilibrio interno.

 La seconda ragione?

E’ una considerazione geo-politica. L’asse del cristianesimo si è spostato nell’emisfero sud. La speranza con Ratzinger era di recuperare l’Occidente, ma questa “mission” è fallita. Nel frattempo, la chiesa cattolica sta correndo il rischio di perdere, oltre l’Europa secolarizzata, anche l’America Latina con l’avanzata delle chiese evangeliche. Sino ad ora, la politica cattolica è stata quella di bollare gli evangelici come “sette”, ma ciò non ha fermato l’erosione a favore degli evangelici. Ora la chiesa cattolica mette a presidio del continente niente meno che il papa. In America Latina si gioca evidentemente una partita importante per i prossimi decenni.  Il fatto che Bergoglio sia argentino di famiglia italiana segna la volontà di occuparsi di quel continente senza perdere di vista l’Europa.

 Gli evangelici nel mondo hanno generalmente salutato calorosamente l’elezione di Francesco …

 In America Latina abbiamo assistito al prevalere di un sentimento nazional-sportivo, con toni da curva da stadio. La reazione emotiva ha innescato un’identificazione come se Bergoglio fosse la “star” che interpreta il riscatto di un continente. Queste reazioni hanno mostrato un carattere evangelico per certi versi superficiale e ingenuo. Ha fatto un certo effetto vedere un papa che è stato eletto soprattutto per contrastarli venire salutato dagli evangelici come un “campione” nazionale.

 Nel frattempo, quali segnali sta dando il Papa rispetto ai temi cari agli evangelici?

 Il primo discorso da Papa è stato infarcito di riferimenti alla Madonna. Il primo atto da Papa è stato affidare il mondo a Maria. Stiamo assistendo ad una sorta di ri-marianizzazione del papato. Altri suoi accenni hanno marcato il forte tratto universalistico del cattolicesimo, come il recente riferimento alla salvezza di tutti, atei compresi. Nei suoi interventi, è costante la sottolineatura dei punti cardine della dottrina cattolica. Il tutto è anche condito con un linguaggio che sembra essere vicino a quello evangelico. Ma occorre saper andare oltre i frammenti e le suggestioni per vedere la “cattolicità” molto avvolgente e molto tradizionale del messaggio di Francesco.

59. El Vaticano en ‘La Bienal de Venecia’

El arte contemporáneo sigue siendo profundamente religioso pero parece ser que la historia cristiana apenas lo desafía y lo provoca.

09 DE JUNIO DE 2013

Hoy en día “las artes” es un término que cautiva la imaginación de muchos círculos evangélicos. Actualmente si quieres ser moderno y relevante, tal como seguramente deseas ser en tu ministerio, debes hablar sobre las artes. No obstante, el problema con toda esta charla acerca de las artes es que es difícil aportar algo de manera inteligente si no hay un conocimiento profundo y experiencia de la materia.

No es tanto una cuestión de relación personal o preparación, sino más bien un asunto de insensibilidad cultural que a veces raya la ingenuidad.

Hablando en términos generales, la cultura evangélica se ha configurado en gran medida por una actitud recelosa hacia las artes, invirtiendo más en la eficacia que en la estética, tratando de alcanzar más resultados que belleza y con miras a la mente más que a inspirar la imaginación.

Nuestros sentidos están mal aclimatados a la vida artística y, por consiguiente, no pueden alimentarse con los signos y los símbolos. El resultado es que lo que producimos en función de obras de arte es con frecuencia, desconcertante, y lo que decimos sobre las artes es superficial. Pero esto es únicamente una parte de la historia.

La tradición católico romana, sin embargo, ha seguido otra dirección, yendo tal vez al extremo opuesto. Allí encontramos una saturación de las artes hasta el punto en que puede existir el riesgo de idolatrarlas.

Una vez dicho esto, todas las tradiciones cristianas tienen un problema con las artes. Desde finales del siglo XIX, las artes contemporáneas han abandonado en gran parte su habitual inspiración cristiana.

“La Iglesia” ha dejado de ser considerada la casa de las artes y los artistas en general se han sentido alienados por el cristianismo y la iglesia. Como consecuencia de todo ello hemos presenciado una ruptura significativa entre los dos.

El arte contemporáneo sigue siendo profundamente religioso pero parece ser que la historia cristiana apenas lo desafía y lo provoca.

REAPERTURA DEL DIÁLOGO IGLESIA CATÓLICA-ARTE
¿Cómo está tratando el Vaticano este asunto? El Vaticano piensa y actúa institucionalmente a través de su Consejo Pontificio para la Cultura.

Su presidente el Cardenal Gianfranco Ravasi, ha dicho repetidas veces que la ICAR necesita un cauce de diálogo con los artistas. En 2009, durante el pontificado de Benedicto XVI, organizó una reunión de cientos de artistas internacionales con el Papa en la Capilla Sixtina.

Allí, en el “templo” donde se celebró el matrimonio entre la Iglesia y las artes (pensemos en Miguel Angel pintando para varios pontífices), el Papa reafirmaba el hecho de que la ICAR acostumbraba a ser y todavía lo es el “hogar” y la “madre” de las artes. Añadió que no hay ninguna razón para que ambas se divorcien y todas las razones para reafirmar su mutua amistad.

UNA EXPOSICIÓN VATICANA EN VENECIA
Después de mucha charla y discusión, el Vaticano participará pronto en una exposición de arte mundialmente famosa: la Bienal de Venecia. Ha sido durante un siglo una de las más prestigiosas instituciones culturales del mundo.

Desde su fundación en 1895, ha estado en la vanguardia, promocionando nuevas tendencias artísticas y organizando eventos internacionales relativos a las artes contemporáneas: el Festival Internacional de Cine, la Exposición Internacional de Arte y la Exposición Internacional de Arquitectura, así como también el Festival de Música Contemporánea y el Festival del Teatro, ahora acompañado por el Festival de Danza Contemporánea.

La 55ª Exposición Internacional de Arte estará abierta al público desde el 1 de Junio hasta el 10 de Noviembre de 2013, en el Giardini, el Arsenale y en varios recintos de los alrededores de la ciudad de Venecia.

La exposición vaticana se titula “In Principio” (En el Principio) y contiene obras de artistas tales como Josef Koudelka, Lawrence Carroll y Studio Azzurro.

Esta es la descripción que hace el Consejo Pontificio: Para la primera participación de la Santa Sede con Pabellón propio en la Bienal de Venecia, hemos elegido un tema que es fundamental para la cultura y la tradición de la Iglesia y una fuente de inspiración para muchos artistas: las historias que se cuentan en el Libro de Génesis. En concreto, el foco está en los primeros once capítulos, puesto que éstos están dedicados al misterio de los orígenes del hombre, la introducción del mal en la historia y nuestra esperanza y proyectos futuros después de la devastación que está representada simbólicamente por el Diluvio. Varios debates de amplio alcance sobre la multiplicidad de los temas llevaron a tres áreas temáticas que se escogieron entre las de los artistas que habían participado: Creazione (la Creación), De-Creazione (la Descreación) y el Nuevo Hombre o Ri-Creazione (la Recreación). Fascinante.

LOS DOS ENFOQUES
¿Se reabrirá el diálogo con esta exposición? Es difícil decirlo. Lo que quizás vale la pena destacar, no obstante, es la diferencia entre los enfoques evangélicos y los católico romanos sobre el tema.

Mientras que los evangélicos tienden a trabajar de abajo hacia arriba desde un nivel de las bases, la IglesiaCatólicaelije trabajar de arriba hacia abajo, es decir, desde las exposiciones de arte ya acreditadas hasta los mundos de los medios de comunicación, la erudición y la opinión pública.

Mientras los evangélicos trabajan de forma aleatoria y sin relación entre ellos, la Iglesia Católica parece tener una estrategia a largo plazo que busca implementar gradualmente.

Mientras los evangélicos creen ingenuamente que si ellos hablan sobre las artes las están “impactando” y “cambiarán las cosas”, la Iglesia Católica es más consciente de la necesidad de trabajar en las instituciones de las artes con el fin de esperar un resultado significativo.El camino puede que sea más largo, pero los efectos tal vez sean menos efímeros.

 

59. Not By Improvisation Alone. The Vatican at the Venice Biennale

June 1st, 2013

Today “the arts” is a term that captures the imagination of many Evangelical circles. Nowadays if you want to be hip and relevant as you envision your ministry you must talk about the arts. The problem, however, with all this talk about the arts is that it’s difficult to contribute intelligently if there’s no thorough understanding and expertise of the subject. It is not so much a matter of personal acquaintance or preparation, but is rather a matter of cultural insensitivity that at times verges towards naiveté. Broadly speaking, the Evangelical culture has been largely shaped by a suspicious attitude towards the arts, investing more on efficacy than aesthetics, trying to reach results rather than beauty, and aiming at the mind rather than inspiring the imagination. Our senses are poorly acclimated to the artistic life, and therefore cannot be nurtured by its signs and symbols. The outcome is that what we produce in terms of art work is often embarrassing, and what we say about the arts is superficial. But this is only part of the story.

Re-Opening the Dialogue Between the Church and the Arts

The Roman Catholic tradition, however, has followed another direction, going perhaps to the opposite extreme. There we find a saturation with the arts to the point in which there is a risk of idolizing it. Having said that, all Christian traditions have a problem with the arts. Since the end of the XIX century, contemporary arts has largely abandoned its general Christian inspiration. The Church has ceased to be considered the home of the arts and artists have in general felt alienated by Christianity and the church. As a result we have witnessed a significant breach between the two. Contemporary art continues to be deeply religious but seems to be hardly challenged and provoked by the Christian story. How is the Vatican dealing with the issue? The Vatican thinks and acts institutionally thorough its Pontifical Council for Culture. Its president, Cardinal Gianfranco Ravasi, has repeatedly said that the Church needs to reopen a channel of dialogue with artists. In 2009, during Benedict XVI’s pontificate, he arranged a meeting between hundreds of international artists with the Pope in the Sistine Chapel. There, in the “temple” that celebrated the marriage between the Church and the arts (think of Michelangelo painting there for various Popes), the Pope reasserted the fact that the Church used to be and still is the “home” and the “mother” of the arts. He added that there is no reason the two should divorce, but all the reason to reaffirm their mutual friendship.

A Vatican Exhibition in Venice

After a lot of talk and discussion, the Vatican will soon participate in a world-famous art exhibition. The Venice Biennale has for over a century been one of the most prestigious cultural institutions in the world. Ever since its foundation in 1895, it has been in the avant-garde, promoting new artistic trends and organizing international events in the contemporary arts: the International Film Festival, the International Art Exhibition and the International Architecture Exhibition, as well as the Festival of Contemporary Music, the Theatre Festival, now accompanied by accompanied by the Festival of Contemporary Dance. The 55th International Art Exhibition will be open to the public from June 1 to November 24, 2013 at the Giardini, the Arsenale, and in various venues around the city of Venice. The Vatican exhibition is entitled “In Principio” (In the Beginning) and contains the works of artists such as Studio Azzurro, Josef Koudelka, and Lawrence Carroll. Here is how the Pontifical Council describes it: “For this first participation of the Holy See with its own Pavilion at the Venice Biennale, we have chosen a theme that is fundamental for culture and Church tradition and a source of inspiration for many artists: the stories told in the Book of Genesis. Specifically the focus is on the first eleven chapters, as they are dedicated to the mystery of man’s origins, the introduction of evil into history, and our hope and future projects after the devastation that is symbolically represented by the Flood. Wide-ranging discussions on the multiplicity of the themes offered led to three thematic areas being chosen with which the artists have engaged: Creazione (Creation), De-Creazione (Uncreation), and the New Man or Ri-Creazione (Recreation)”. Fascinating.

Two Approaches

Will this exhibition reopen the dialogue? It is difficult to say. What is perhaps worth noticing, however, is the difference between Evangelical and Roman Catholic approaches to the issue. While Evangelicals tend to work bottom-up from a grassroots level, the Catholic Church chooses to work top-down, i.e. from the already accredited art exhibitions down to the worlds of media, scholarship, and the public opinion. While Evangelicals work at random and unconnected, the Catholic Church seems to have a long-term strategy that seeks to gradually implement. While Evangelicals naively think that if they talk about the arts they are “impacting” them and “making a difference”, the Catholic Church is more aware of the need to work in the institutions of the arts in order to hope for a significant result. The road may be longer, but the effects will perhaps be less ephemeral.

Leonardo De Chirico

 

58. Francisco venera a la Madona

 El Papa Francisco y la re-marianización del Papado

El Papa Francisco ha destacado el hecho de que quiere enfatizar su papel como obispo de Roma y ha empezado por dar a este énfasis un sabor mariano distintivo. 20 DE MAYO DE 2013 Que el Papa Francisco siente una intensa devoción mariana quedó inmediatamente claro después de su elección. En su primer discurso como Papa se encomendó él mismo y el mundo a María. Al día siguiente su primera visita fuera de los muros del Vaticano fue a la basílica de Santa María la Mayor, donde rezó a María. En sus homilías ha difundido a veces su piedad mariana. Ahora que el mes litúrgico mariano (mayo) ha empezado, el Papa ha expresado aún más su devoción. El día 3 de Mayo dirigió el rosario en la misma basílica mariana que visitó después de ser elegido y pronunció un discurso público a la gente que se había reunido allí.

MARÍA, LA SALVACIÓN DE ROMA

Esta especial basílica es conocida por acoger y mostrar el icono de María al que se le llama Salus Populi Romani (es decir, la salvación del pueblo romano). Este es un título mariano que subraya que ella es la protectora del pueblo romano. Delante del icono, el Papa Francisco comentó: “Estamos todos aquí delante de María; oramos para que nos guíe maternalmente; le llevamos nuestros gozos y tristezas, nuestras esperanzas y dificultades; la invocamos con el título Salus Populi Romani para pedir para nosotros, para Roma y para el mundo el don de la salud. Sí, ella da salud, ella es nuestra salud”. Al exponer su enseñanza, Francisco pasó a hablar sobre las maneras en las que María es nuestra salud en todos los aspectos: Nos ayuda a crecer como hombres y mujeres, exactamente como una madre cuida a sus hijos. Nos ayuda a hacer frente a nuestras dificultades, como una madre camina junto a sus hijos; por último nos ayuda a tomar las decisiones correctas en la vida, justo como una madre desea que sus hijos vivan responsablemente. Fuera de la piedad católico romana, es difícil comprender este profundo lenguaje “maternal” de devoción a María y concordarlo con una fe centrada en Cristo y basada en la Biblia que inequívocamente apunta a Jesucristo como el único Mediador entre Dios y el hombre. Bíblicamente, estas funciones se refieren a los oficios cristológicos de Jesús como Sacerdote y Rey. Sin embargo, el catolicismo romano los atribuye a María como una extensión del papel de Cristo como mediador. A causa de su sinergismo la fe católico romana permite, de hecho exige, tal veneración a María que tiene dimensiones teológicas, espirituales y emocionales. María es considerada como la protectora de la vida.

MARIANISMOS PAPALES

Al concluir su discurso, el Papa Francisco se dirigió a la multitud diciendo: “Gracias a todos por vuestra presencia aquí en la casa de la madre de Roma, nuestra Madre. Hurra a la Salus Populi Romani . Hurra a la Madona. Ella es nuestra Madre. Encomendémonos a ella porque nos cuida igual que lo haría una buena madre”. Esta vez el lenguaje devocional coincidía con el de los entusiastas del deporte: ¡Hurra!, ¡hurra! La magnitud del papel maternal de María agitó el corazón y el alma de muchas de las personas congregadas allí. El Papa Francisco ha destacado el hecho de que quiere enfatizar su papel como obispo de Roma y ha empezado por dar a este énfasis un sabor mariano distintivo. Ahora podemos empezar a ver la trayectoria del presente pontificado en lo que se refiere a su marianismo. El último papa en compartir tan alta opinión de María fue Juan Pablo II. Su lema era “totus tuus” (o sea, totalmente tuyo), y su veneración a los iconos de María y su práctica de las devociones marianas fueron muy evidentes. A Benedicto XVI se le consideró un Papa menos mariano, aunque rezaba a María a diario y ha incluido muchos elementos marianos en todas sus obras. Después de un pequeño descanso, María es otra vez una figura prominente con el Papa Francisco. Su pontificado parece estar conformado de manera significativa por la teología y la veneración marianas.

 

58. Hurrah to Madonna. Pope Francis and the Re-Marianization of the Papacy

May 10th, 2013 

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That Pope Francis has a strong Marian devotion became immediately clear after his election. In his first speech as Pope he committed himself and the world to Mary. The following day his first visit outside of the Vatican walls was to the basilica of St Mary Major where he prayed to Mary. In his homilies he has at times disseminated his Marian piety. Now that the liturgical Marian month (May) has begun, the Pope has further expressed his devotion. On May 3rd he lead the rosary in the same Marian basilica he visited after being elected and gave a public speech to the people that had gathered there.  

Mary, Salus Populi Romani

This particular basilica is known for hosting and displaying the icon of Mary who is called Salus Populi Romani (i.e. salvation of the Roman people). This is a Marian title that underlines her being the protector of the Roman people. In front of the icon, Pope Francis commented: “We are all here in front of Mary; we prayed for her motherly guidance; we took her our joys and sorrows, our hopes and difficulties; we invoked her with the title Salus Populi Romani to ask for ourselves, for Rome and for the world the gift of health. Yes, she gives health, she is our health”. In expounding his teaching, Francis went on to talk about three ways in which Mary is our health: She helps us grow as men and women, just as a mother cares for her children; She helps us face our difficulties, just as a mother walks with her children; Lastly she helps us make right decisions in life, just as a mother wants her children to live responsibly. Outside of Roman Catholic piety, it is difficult to understand such a profound “motherly” language of devotion to Mary and to square it with a Christ-centered and a Bible-based faith which unequivocally points to Jesus Christ as the only Mediator between God and man. Biblically, these roles relate to the Christological offices of Jesus as Priest and King. Yet Roman Catholicism attributes them to Mary as an extension of Christ’s role as mediator. Out of its synergism the Roman Catholic faith allows, indeed demands, such a veneration of Mary which has theological, spiritual, and emotional dimensions. Mary is seen as the protector of life.

Papal Marianisms

In closing his speech, Pope Francis addressed the crowd by saying: “Thank you for your presence here in the house of the mother of Rome, our Mother. Hurrah to the Salus Populi Romani. Hurrah to Madonna. She is our Mother. Let us entrust ourselves to her because she cares for us like a good mother”. This time the devotional language matched that of sports enthusiasts: Hurrah, hurrah! The magnitude of Mary’s motherly role stirred the heart and soul of many people gathered there. Pope Francis has stressed the fact that he wants to emphasize his role as bishop of Rome and has begun to give this emphasis a distinct Marian flavor. We can now begin to see the trajectory of this present pontificate as far as his Marianism is concerned. The last pope to share such a high view of Mary was John Paul II. His motto was “totus tuus” (i.e. totally yours), and his veneration of Marian icons and his practice of Marian devotions were very evident. Benedict XVI has been portrayed as a less Marian Pope, although he has always prayed to Mary on a daily basis and has included many Marian elements in all his work. After a short recess, Mary is once again a prominent figure with Pope Francis. His pontificate seems to be significantly shaped by Marian theology and veneration.

Leonardo De Chirico

 

57. Francisco encadena la Biblia a Trento

El catolicismo romano cree que el Magisterio de “la” Iglesia tiene la autoridad definitiva sobre la Escritura. Esto es lo que también cree el papa Francisco.

21 DE ABRIL DE 2013

Después de un mes de continuos acontecimientos alrededor del Vaticano, ha llegado el momento de cambiar a un estado de ánimo más rutinario.

El papa Francisco ha llamado tras su elección mucho la atención de los medios de comunicación y ha enviado varios mensajes de cambio y de renovación. Una vez pasada la sorpresa inicial, los diferentes departamentos vaticanos han llegado a un acuerdo para que haya un papado menos pomposo y el mismo papa está empezando a dar forma a sus propios puntos de vista en un gran número de cuestiones que estaban pendientes en la agenda vaticana.

Después de la primeras semanas marcadas por lo que parecía ser nuevo y extraordinario, el papa Francisco ha empezado ahora a hacer lo que un papa hace normalmente en Roma, p.e., presidir diferentes eventos litúrgicos, recibir a las delegaciones internacionales, reunirse con los obispos procedentes de todo el mundo, hablar en diversas ocasiones, etc.

El ritmo normal del papado está empezando a emerger. Tras haber utilizado un lenguaje más “pastoral” en su primera homilía que pareció gustar a todo el mundo, la inclinación más teológica del pensamiento de Francisco se ve a medida que tiene más oportunidades de pronunciar discursos en variadas formas.

Una de estas primeras ocasiones fue una disertación que hizo el 12 de abril a los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, convocada en el Vaticano para discutir sobre el tema “La inspiración y la verdad de la Biblia”. Este es un resumen de la dirección del pensamiento teológico de Francisco y algunas observaciones sobre este asunto tan importante para todos los cristianos en general, y para los evangélicos en particular.

LA TESIS DE LA NO IDENTIDAD
Después de encomiar a la Comisión por la elección del tema, el papa destacó la naturaleza de la Escritura y su relación con la Palabra de Dios. La Biblia, según Francisco, es “el testimonio en forma escrita de la Palabra de Dios”. La Escritura no está asociada con la Palabra de Dios en correspondencia exacta, sino que es más bien percibida como un testimonio de algo co-inherente, aunque diferente.

Siguiendo este comentario, el papa añade que “la Palabra de Dios precede y supera la Biblia”. En otras palabras, el Papa no aprueba una visión identitaria entre la Escritura y la Palabra pero apoya un punto de vista dinámico de la relación entre la Palabra de Dios y la Biblia, por lo cual la Escritura atestigua la Palabra que es anterior y va más allá de la Biblia. La Palabra está presente en la Biblia pero no está confinada a la misma.

En la Palabra se habla y se indica de la Biblia pero las dos visiones no coinciden, puesto que la Biblia es solamente un testigo (parcial) de la (más completa) Palabra. De acuerdo con este criterio, lo que la Biblia dice es lo que la Palabra dice, pero lo que la Palabra dice no es necesariamente lo que la Biblia dice.

Francisco reconoce correctamente que el centro de la fe cristiana es una “persona” y no un libro, es decir, la persona de Jesucristo, la encarnada Palabra de Dios.

Sin embargo, la deducción es que “el horizonte de la divina Palabra (o sea, Jesucristo) abarca la Escritura y se extiende sobre ella”. En un lenguaje más técnico, Francisco continúa diciendo que la Biblia es el “memorial canónico que da fe del evento de la Revelación”. La frase necesita un poco de desembalaje teológico pero resulta claro que el lenguaje “memorial” acoplado junto con la noción de “atestiguación” apoya la opinión de que hay una brecha entre la Biblia y la Palabra de Dios. No hay nada original en esta consideración; ha sido el estándar teológico de la Palabra defendido por el Iglesia católica desde el Vaticano II.

LA ESCRITURA ESTÁ SUJETA A LA IGLESIA
Una vez que la identidad entre la Palabra y la Biblia es rechazada y sustituida por el dinamismo de una Revelación “viva” que supera a la Biblia, surge la necesidad de un árbitro que sea capaz de reconocer la Palabra viva dentro y fuera de la Biblia.

Mientras que el liberalismo protestante somete la Biblia a la sentencia final de la conciencia o de la razón, el catolicismo romano cree que el Magisterio de la Iglesia tiene la autoridad definitiva sobre la Escritura. Esto es lo que también cree el Papa Francisco.

Al citar al Vaticano II (lo que es en realidad una cita del Vaticano I), dice que “todo lo que se ha dicho sobre la forma de interpretar la escritura está sometido al juicio definitivo de la Iglesia, que lleva a cabo la comisión y el ministerio divino de custodiar e interpretar la Palabra de Dios” ( Dei Verbum , 12).

Naturalmente, aquí Francisco está recordando el punto de vista católico romano de que hay una profunda unidad entre la Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia hasta el punto de que uno no puede medirse con los otros dos y viceversa.

El punto crítico es que el Magisterio representa la única voz “viva” de la Palabra y su interpretación de la Escritura es lo que en realidad importa y lo que finalmente cuenta.

De este modo, en lugar de dejar que la Escritura hable a la Iglesia y por encima de la Iglesia mediante el Espíritu, la Iglesia es la única voz autorizada de la Palabra, la cual está atestiguada en la Biblia y que también se extiende más allá de la misma.

El Papa cita de nuevo el Vaticano II (que a su vez cita el Concilio de Trento) cuando dice que “no es de la Sagrada Escritura sola que la Iglesia recibe su certeza acerca de todo lo que ha sido revelado. Por tanto, la tradición y la Sagrada Escritura están para ser aceptadas y veneradas con el mismo sentido de lealtad y reverencia”( Dei Verbum , 9).

Habrá otras oportunidades para que el Papa Francisco aborde temas teológicos y pueda expresar sus opiniones. No obstante, este discurso a la Pontificia Comisión Bíblica es una indicación del hecho de que el Papa presumiblemente no traerá el cambio a los asuntos fundamentales doctrinales y que es más bien conservador en su actitud teológica católico romana. Realmente, en el énfasis y el tono de la disertación parece que está dispuesto a dibujar una línea entre lo que la Iglesia Católico Romana cree y la “Sola Escritura”, que es el principio de la fe protestante.

Traducción: Rosa Gubianas